Tendencia del mercado
El mercado financiero ofrece diferentes plataformas a los operadores, para que pueden negociar diversos instrumentos financieros y así incrementar significativamente sus inversiones. Históricamente, sólo un número límitado de participantes tenian la posibilidad de acceder a los mercados, estos eran sobre todo bancos e inversionistas adinerados. Sin embargo, debido al aumento de los tipos de mercados financieros y al avance de la tecnología, en la actualidad cualquiera puede convertirse en operador, comprar y vender acciones, divisas, materias primas y bonos.
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En la actualidad, antes de seleccionar o implementar cualquier estrategía de inversión, los operadores deben evaluar el rendimiento del mercado. El análisis fundamental y técnico retrata toda la información necesaria, para que los inversores determinen si existe o no una oportunidad de inversión. Por ejemplo: Un inversionista puede estudiar los gráficos de precios para identificar patrones y hacer predicciones de los cambios de los valores de una acción.
Los datos y las herramientas financieras, ayudan a dar una imagen más clara del mercado financiero para los operadores, ayundándoles a diseñar su plan y estrategia de inversión en consecuencia. El objetivo principal, tanto del análisis fundamental como del técnico, es permitir a los inversores determinar la tendencia del mercado financiero y aprovechar la oportunidades para intentar obtener beneficios.
Tendencia de mercado
En los mercados financieros, la dirección de los movimientos de los precios durante un periodo de tiempo determinado se denomina "tendencia del mercado", esta aplica a todos los tipos de activos en los mercados en los que se negocia en función del movimiento del precio o del volumen. La ganancia o la pérdida se encuentra en el flujo o movimiento e un precio a otro. A su vez, las tendencias pueden ser primarias (a medio plazo), secundarias (a corto plazo) o seculares (a largo plazo) y ofrecen a todos los inversores la misma oportunidad de obtener beneficios o pérdidas.
Una tendencia alcista significa máximos más altos y mínimos más altos, mientras que una tendencia
bajista significa máximos y mínimos más bajos. Los inversionistas e incluso el público en general
están familiarizados con algunas de las tendencias de los mercados financiero, siendo que la mayoría
de las personas ya conocen las tendencias alcistas y bajistas que describen el rendimiento de los
mercados de valores y de divisas. En conclusión, un mercado alcista significa una tendencia al alza
en el mercado, mientras que una tendencia bajista significa una tendencia a la baja.
Los factores que determinan las tendencias de mercado
Las tendencias de mercado son determinadas por grandes factores económicos. Los cuatro factores que provocan las tendencias tanto a corto plazo como a largo plazo y que todo inversor debe conocer, son:
- La influencia del gobierno
El gobierno puede aumentar y disminuir la tasa de crecimiento a través de la política monetaria y fiscal. La política monetaria está relacionada al aumento o disminución en la tasa de interés por parte del gobierno. La política fiscal se refiere a las normas fiscales y al gasto público que influye en las condiciones económicas.
- Transacciones internacionales
La economía y la moneda de un país se ven debilitadas, si una cantidad considerable de dinero sale del país. Por otro lado, os países mantienen su economía fuerte, si sus exportaciones son mayores que las importaciones.
- Especulación y expectativa
La dirección que los políticos, inversores y consumidores creen que toma la economía, es una especulación que puede determinar los precios futuros y la dirección de la tendencia. Los indicadores de confianza miden lo que muchos grupos creen, respecto de hacia donde se dirige la economía.
- Oferta y demanda
La oferta y la demanda de productos, divisas y otras inversiones, también determinan la tendencia del mercado. Los artículos demandados con una oferta decreciente verán subir sus precios, si la oferta de artículos aumenta más que la demanda, los precios bajarán.
Cada factor es diferente pero está más o menos interconectado y causa tendencias tanto a largo como a corto plazo. Por ejemplo, las políticas gubernamentales pueden influir en las transacciones internacionales, lo que a su vez influye en la especulación. Si el gobierno desea cambiar la política fiscal, o el gasto, y también se modifican los tipos de interés, las "tendencias a largo plazo" se verán afectadas.
El equilibrio en pagos de un país y la fortaleza de su moneda, también afectan a las tendencias del mercado. Si la moneda es débil, desalentará a los inversores y agotará las ganancias. Del mismo modo, la oferta y la demanda también se analizan en todos los mercados. La posibilidad de que la oferta disminuya a los precios actuales, hace que los compradores paguen un precio elevado, al igual que si un grupo de vendedores entra en el mercado: Aumentaría la oferta y los precios bajarían.
Herramientas para medir las tendencias de mercado
Las tendencias del mercado conforman una parte integral del análisis técnico, en el que se evalúan los datos históricos de los precios y el volumen, para determinar los futuros movimientos de los precios de las acciones o las divisas. El precio actual de la acción se compara con los precios pasados y entonces se identifica una tendencia. Los operadores identifican las tendencias utilizando numerosas herramientas incluyendo: La acción del precio, las líneas de tendencia y otros indicadores técnicos.
Por ejemplo: Las líneas de tendencia conectan dos o más puntos de precio y muestran la dirección futura de la esta. En los gráficos de precios, las líneas de tendencia siempre se mueven hacia arriba y hacia abajo. Mientras que, el Índice de Fuerza Relativa (RSI) también se utiliza para mostrar la fuerza de la tendencia en un momento determinado.
- Tendencia alcista
Cuando se conectan dos o más puntos bajos, la pendiente que se forma es positiva y se denomina "Línea de tendencia alcista" y para que la pendiente sea positiva, el segundo mínimo debe ser mayor que el primero. La tendencia se valida cuando al menos tres puntos se conectan para formar una línea de tendencia.
La tendencia alcista muestra que la demanda total está creciendo aunque el precio suba. El aumento de la demanda y la subida del precio representan una tendencia muy alcista pero nada se mantiene al alza durante mucho tiempo y siempre habrá fluctuaciones y oscilaciones. Una ruptura por debajo de la línea de tendencia alcista significa que la demanda está disminuyendo y la dirección de la tendencia podría cambiar en el futuro.
- Tendencia bajista
Cuando se conectan dos o más puntos bajos, la pendiente que se forma es negativa y se denomina "línea de tendencia bajista". Para que la pendiente sea negativa, el segundo máximo debe ser menor que el primero y al menos tres puntos deben estar conectados. La línea de tendencia bajista especifica que la oferta está aumentando y el precio está bajando. Por otro lado, el aumento de la oferta y el descenso del precio, significan una tendencia muy bajista. Una ruptura de la tendencia bajista indica que la oferta está disminuyendo y que la dirección de la tendencia está a punto de cambiar.
El análisis de la tendencia ayuda a los inversionistas a evaluar las condiciones del mercado y a tomar una decisión sobre cuándo entrar o salir de una operación. Muchos optan por operar en la misma dirección de la tendencia, ya que su análisis permite considerar todos los factores del mercado que incluyen cambios en las fuerzas internas y externas, junto con la competencia en activos similares.
Los operadores están mejor adaptados para predecir las tendencias a corto, medio y largo plazo. La evaluación de la tendencia, ayuda a los traders a acertar con la compra y la venta de un activo pero es importante realizar también el análisis fundamental para determinar cualquier causa subyacente que pueda influir en el precio y el rendimiento de una acción concreta en el mercado.
La información recientemente proporcionada, se ofrece únicamente con fines educativos y no puede considerarse como un consejo de inversión. Las rentabilidades pasadas no son un indicador fiable de los resultados futuros.